A LOS CATOLICOS DE LAS ISLAS MALVINAS
Por la presente hago llegar mis más sinceras disculpas a los católicos de las Islas Malvinas
La presidente argentina ha tenido una vez más uno de sus habituales
desatinos, falta de educación, mala fe y oportunismo indecente al intentar
POLITIZAR su encuentro con el PAPA Francisco, tratando de involucrarlo en la
cuestión Malvinas y mintiendo, o dejándose llevar por “su” enferma
interpretación sobre los dichos del Papa acerca de los presidentes
socio-comunistas latinoamericanos.
Ya todos conocemos acá, en Gran Bretaña y en el Mundo entero, los desequilibrios políticos y psicológicos de esta corrupta mujer llena de odio, beligerante como pocos y de una hipocresía sin límites, hipocresía y desequilibrio que se han visto una vez más, muy claramente, en esta reunión en la que no podía disimular su incomodidad.
El odio que invade a estos asesinos no tiene límite, como tampoco su mala fe; a punto tal acaban de llagar, que cada país del mundo, independientemente, ha tenido que realizar sus propias investigaciones, más allá de las voces que se levantaron en Argentina, para confirmar que la campaña difamatoria creada y virilizada por este perverso gobierno y sus hordas, y encabezadas por el asesino y montonero Verbitsky y en Italia por el Embajador argentino ante el Vaticano Juan Pablo Cafiero, fueron una infamia kirchnerista.
Pero gracias a la perversidad de esta vil campaña, ya todo el mundo sabe de lo que son capaces estos despreciables personajes.
Sirva la elección de este luminoso y bondadoso PAPA argentino y esta carta, para que quede claro que no todos los ciudadanos de este lastimado país somos iguales a estos indecentes y que nadie MÁS que nosotros padecemos las consecuencias de tan nefastos personajes.
De ninguna manera esto quiere decir que no consideremos a las Islas Malvinas argentinas, pero tampoco de ninguna manera admitimos la politización de este tema tratando de comprometer hasta al PAPA en un diálogo que, además, entendemos que no se dé, con quien “exige beligerantemente” dialogar cuando no lo hace ni en casa.
El diálogo no se exige ni se “beligera”, se promueve y se gana; los actos, modos y palabras de la mala persona, hipócrita y mal educada presidente son, de mínima, una obscenidad y nos avergüenzan.
Si el propio gobierno argentino es capaz de atacar con innobles mentiras al PAPA antes, durante y después de su elección, está claro que esta gente es capaz de cualquier cosa.
Los bien nacidos de Argentina esperamos librarnos de esta pesadilla prontamente y poder restablecer una relación normal con todos los países del mundo.
¡Que el Milagro de este Papa nos ayude!
¡Vaya un cordial saludo a los católicos de las Islas Malvinas, esperando que puedan disfrutar de este maravilloso PAPA en PAZ!
Ya todos conocemos acá, en Gran Bretaña y en el Mundo entero, los desequilibrios políticos y psicológicos de esta corrupta mujer llena de odio, beligerante como pocos y de una hipocresía sin límites, hipocresía y desequilibrio que se han visto una vez más, muy claramente, en esta reunión en la que no podía disimular su incomodidad.
El odio que invade a estos asesinos no tiene límite, como tampoco su mala fe; a punto tal acaban de llagar, que cada país del mundo, independientemente, ha tenido que realizar sus propias investigaciones, más allá de las voces que se levantaron en Argentina, para confirmar que la campaña difamatoria creada y virilizada por este perverso gobierno y sus hordas, y encabezadas por el asesino y montonero Verbitsky y en Italia por el Embajador argentino ante el Vaticano Juan Pablo Cafiero, fueron una infamia kirchnerista.
El agradecimiento del Comodoro Güiraldes a Horacio Verbitsky,
por el libro que escribió en 1979 en plena dictadura, para la Fuerza Aérea
Argentina…
Pero gracias a la perversidad de esta vil campaña, ya todo el mundo sabe de lo que son capaces estos despreciables personajes.
Sirva la elección de este luminoso y bondadoso PAPA argentino y esta carta, para que quede claro que no todos los ciudadanos de este lastimado país somos iguales a estos indecentes y que nadie MÁS que nosotros padecemos las consecuencias de tan nefastos personajes.
De ninguna manera esto quiere decir que no consideremos a las Islas Malvinas argentinas, pero tampoco de ninguna manera admitimos la politización de este tema tratando de comprometer hasta al PAPA en un diálogo que, además, entendemos que no se dé, con quien “exige beligerantemente” dialogar cuando no lo hace ni en casa.
El diálogo no se exige ni se “beligera”, se promueve y se gana; los actos, modos y palabras de la mala persona, hipócrita y mal educada presidente son, de mínima, una obscenidad y nos avergüenzan.
Si el propio gobierno argentino es capaz de atacar con innobles mentiras al PAPA antes, durante y después de su elección, está claro que esta gente es capaz de cualquier cosa.
Los bien nacidos de Argentina esperamos librarnos de esta pesadilla prontamente y poder restablecer una relación normal con todos los países del mundo.
¡Que el Milagro de este Papa nos ayude!
¡Vaya un cordial saludo a los católicos de las Islas Malvinas, esperando que puedan disfrutar de este maravilloso PAPA en PAZ!