pero no hay acciones en concreto
Ya han pasado varias semanas de la nueva invasión británica a territorio nacional, con buques de guerra y plataforma petrolera incluída.
Aún no se ha tomado ninguna medida en la práctica para defender la soberanía nacional...
Hoy la presidente de la Nación realizó un nuevo discurso al inaugurar las sesiones ordinarias en el Congreso. Cristina Kirchner convocó a Gran Bretaña a "sentarse a discutir" por la soberanía del archipiélago.
Remarcó que continuarán condenando por las vías diplomáticas la "rémora colonial".
"Tuve el orgullo de tener el apoyo a nuestra causa de Malvinas más contundente del que se tenga memoria y vamos a seguir en esa línea, en la de la diplomacia, el derecho internacional, en la de seguir condenando la rémora colonial que significa que el Reino Unido pretenda tener soberanía a 14.000 kilómetros de distancia", sostuvo la Jefe de Estado el inaugurar el 128º período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.
En tal sentido, reclamó que las autoridades británicas se "sienten a discutir" ante el reclamo del Gobierno.
"Lo único que debemos es sentarnos a discutir con el Reino Unido teniendo en cuenta los derechos de los habitantes de la isla, pero no pueden ampararse más en Galtieri.
"Ellos eran los que reconocían un gobierno como el de Galtieri, no nosotros, la mayoría de los argentinos", remarcó para repudiar la negativa del gobierno británico.
Las palabras bien suenan y agradan a la sociedad, pero para que den resultados se deben acompañar de hechos en la práctica.
Veamos cronológicamente que hizo Inglaterra y como respondió Argentina ante los hechos de agresión, que pone en grave riesgo la soberanía nacional, ya no solo sobre Malvinas, sino sobre nuestras aguas, región por la que ni siquiera se combatió en 1982 y tampoco estaba en disputa:
7 de enero 2010: se da a conocer en la prensa internacional, como se anticipó durante todo 2009 en El Malvinense, que la plataforma petrolera británica llegará al Mar Argentino en febrero.
Ante esta acción británica nada hizo Cancillería antes ni durante esta fecha para tratar de evitar la acción inglesa.
8 de enero: la prensa nacional e internacional da a conocer las palabras del Primer Ministro británico Gordon Brown:
"Argentina es un país compañero del G-20 e importante socio. Continuaremos a seguir con una fuerte agenda bilateral con Argentina".
Ante esta noticia, no hubo respuesta oficial de Cancillería Argentina.
18 de enero: Gran Bretaña protesta por los nuevos límites de la Provincia de Tierra del Fuego. Londres se entromete en las leyes nacionales de la República, y como contrapartida pese a varios proyectos de Ley para efectuar repudio, Cancillería Argentina no contesta el agravio inglés.
2 de febrero: Un mes después de que la prensa mundial diera a conocer la llegada de una plataforma al Mar Argentino, Cancillería realiza la primera acción: envía una carta de protesta a Londres.
¿Una protesta es suficiente respuesta a la acción de traer una plataforma petrolera al Mar Argentino?
3 de febrero: Gran Bretaña rechaza la protesta argentina y expresa que proseguirá sin complicaciones su búsqueda de petróleo.
5 de febrero: La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, expresa que la explotación petrolera ataca la soberanía argentina.
"Constituye una apropiación de recursos no renovables que son nuestros", expresó.
¿Si se lesiona gravemente la soberanía, no se debe actuar en consecuencia?
9 de febrero: Se da a conocer que empresa noruega se encargará de la logística para extraer el petróleo del Mar Argentino.
Ante este hecho, Cancillería no envía protesta ni realiza acto alguno contra el Estado noruego.
10 de febrero: La plataforma británica y su buque remolcador se abastecieron en cuatro puertos de Brasil.
Cancillería sabiendo estos hechos no advirtió al gobierno de Brasil para que no permitiera el ingreso a sus puertos de dichos buques que lesionan gravemente los derechos soberanos de la República Argentina.
11 de febrero: Los medios nacionales e internacionales publican que el gobierno prohibió la salida de 3.500 toneladas de tubos del buque inglés "Thor Leader" que desde el puerto de Campana de la Pcia de Bs As, llevaría tubos de la empresa Techint a Malvinas.
Dos días después, tras organizarse una pueblada para escrachar la presencia del buque, éste zarpa a medianoche con la carga de tubos hacia Uruguay.
Es decir, las declaraciones a los medios fueron unas, pero en la práctica los tubos se fueron y a un puerto uruguayo.
12 de febrero: Mediante una denuncia penal, se sabe que el banco británico Barclays elegido para el canje de deuda, es principal accionista de Desire Petroleum.
El gobierno argentino no emitió opinión alguna. La denuncia penal se amplió a Cancillería Argentina, la cual tampoco realizó declaraciones.
14 de febrero: El canciller Jorge Taiana expresa que "En el Comité de Descolonización va a estar presente la posición argentina en junio".
Recién en el mes de junio se tratará de realizar alguna acción en la ONU.
15 de febrero: La plataforma británica llega al Mar Argentino, violando la soberanía. Ni el gobierno nacional ni Cancillería realizó acción alguna, tampoco la Armada ni la Prefectura Naval.
En este mismo día se sabe además, que una tercera empresa británica realizará exploración en el Mar Argentino.
Es la BHP Billiton que también opera en Argentina. No hay acciones del gobierno nacional para contrarrestar el hecho.
16 de febrero: La presidente redacta un decreto donde los barcos que se dirijan a Malvinas deberán pedir permiso al gobierno nacional, atraquen en los puertos argentinos o bien, naveguen en aguas territoriales.
El decreto no se hace efectivo, y los ingleses expresan que "todo sigue como siempre", y tal medida no ve afectadas las operaciones de las petroleras ni el turismo de Malvinas.
18 de febrero: Diarios ingleses afirman que hay tres buques de guerra en Malvinas y se envían más de apoyo.
El Mar Argentino se ve invadido por buques de guerra británicos y el gobierno nacional no realiza comunicado ni acción alguna al respecto.
19 de febrero: "Tenemos que acostumbrarnos a pensar en el largo plazo", expresó el Vicecanciller Victorio Taccetti en el Congreso Nacional, refiriéndose a que no se obtendrá ningún avance por la soberanía sino en muchos años de diplomacia.
21 de febrero: La plataforma comienza a operar en el Mar Argentino, a unos 400 kilómetros de Santa Cruz y a 300 de la capital de las Islas Malvinas.
La monitorea el buque de guerra HMS York y además operan el HMS Clyde y HMS Scott con un buque reabastecedor.
Llega además, un equipo SAS (comando especial del ejército británico).
Los buques de guerra se encuentran en el Mar Argentino.
22 de febrero: En la Cumbre del Grupo Río, además del documento habitual por Malvinas, se logra incorporar otro texto sobre la cuestión hidrocarburífera.
Todos los países miembro apoyan los documentos, siendo un importante respaldo internacional que ayuda a garantizar cualquier acción concreta de defensa argentina.
Acto seguido, Gran Bretaña minimiza el apoyo y menciona que "es más de lo mismo", y reflejan una triste verdad: "los países concuerdan de palabra apoyar, pero luego en la práctica todo sigue igual".
Y ello no es culpa de los países hermanos de Argentina, sino por propia culpa de la Cancillería y el gobierno que no impulsa ni aprovecha en actos de soberanía tal apoyo internacional.
23 de febrero: Los diarios ingleses informan que Gran Bretaña envía un submarino nuclear al Mar Argentino.
Esta información es luego confirmada por el Ministerio de Defensa.
A defender la plataforma petrolera, se le suma un submarino torpedero, a los ya tres buques de guerra y un equipo del SAS.
Teniendo en cuenta además, que en las Islas Malvinas se encuentran 2.000 soldados británicos en la Base Mount Pleasant y 4 aviones de guerra Typhoon de última generación.
Cancillería Argentina no responde a esta amenaza ni toma acción alguna para evitar que el submarino llegue al Mar Argentino.
24 de febrero: Jorge Taiana se reúne con el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
El Canciller le presenta la postura habitual de argentina sobre Malvinas y pide sus buenos oficios para convocar al diálogo por la soberanía.
En la práctica es solo una reunión informal, que no deja precedente jurídico.
Lo ideal en la ONU, es obtener el apoyo de los países mediante una resolución en la Asamblea General.
Y en caso de violación de soberanía bajo amenaza con el uso de la fuerza (envío de buques de guerra a zona en litigio), se debe convocar al Consejo de Seguridad.
Argentina jamás emitió declaración sobre las amenazas británicas.
26 de febrero: España se mantendrá al margen del conflicto en el Mar Argentino y acatará Tratado de Lisboa.
Es así como el respaldo argentino se limitará solo a los Estados de América Latina, obteniendo apoyo nulo de EE.UU y Europa.
Situación peor que la de 1982, cuando se desencadenó el conflicto bélico donde Irlanda, España e Italia, miembros de la Unión Europea, apoyaron a la Argentina.
En resumen, vemos que Gran Bretaña, con el apoyo (el silencio y "neutralidad" se traducen en apoyo tácito) de la Unión Europea y Estados Unidos, se propone saquear petróleo y gas del Mar Argentino, y despliega tropas y buques de guerra violando la soberanía y los derechos argentinos sobre la región.
EE.UU. y Europa no protestan ni se entrometen, pues ellos como Inglaterra quieren los recursos naturales de los países más pobres para poder seguir garantizando el modelo imperialista que domina el mundo.
Pasa en Medio Oriente, pasa en Malvinas.
Como respuesta, Argentina ha protestado formalmente a Londres y obtuvo el apoyo en la Cumbre de Río, que se llevó a cabo en México.
Fracasó el decreto presidencial que nunca se llevó a cabo para evitar el tránsito marítimo en la zona, y fracasó el impedimento de zarpar 3.500 toneladas de tubos de un barco inglés apostado en el puerto de Campana.
Pues con su carga se habría retirado a Uruguay.
Como lo hemos reflejado durante años, Argentina realiza declaraciones y emite muy lindas palabras en defensa de la soberanía, pero es siempre Gran Bretaña quien realiza los actos en la práctica y ya no solo controla las Islas Malvinas, sino que opera en el Mar Argentino sin resistencia alguna del gobierno nacional.
Las palabras se las lleva el viento y los papeles se amarillentan.
Hay que revalidarlos con acciones. Si realmente se quiere defender la soberanía, se debe actuar.
En ese sentido, aún con el gran poder de la diplomacia es posible realizar muchas acciones sin recurrir a las armas.
Y como ejemplo se ha redactado el siguiente manifiesto que el gobierno debería de tomar en cuenta si es que realmente pretende defender la soberanía: Manifiesto Nacional por Malvinas.
Patricio Mendiondo
Director
Diario El Malvinense
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